Las políticas ambientales de las próximas generaciones comienzan con la educación
No se puede negar que los subsidios federales para los programas ambientales y la transmisión de las experiencias profesionales son catalizadores de todo cuanto hacemos como profesionales en el área de los “Brownfields” (terrenos baldíos, abandonados o contaminados). Sin embargo, la mayoría de nosotros no tenemos injerencia en las legislaturas federales y estatales con respecto a la toma de decisiones que finalmente hacen posible nuestro trabajo. Como profesionales que implementamos programas de políticas públicas en nuestras propias comunidades de origen, tenemos importantes ideas y perspectivas que pueden lograr que los próximos programas y leyes que se implementen a futuro sean más efectivas.
Recientemente tuve la oportunidad de aprender -de primera mano- sobre el poder de la educación gracias a miembros de la organización sin fines de lucro “GreenLatinos” (Latinos Verdes). La organización me invitó a viajar desde Puerto Rico hasta Washington, DC junto a 40 líderes ambientales latinos para aprender sobre las decisiones de largo alcance que han dado forma y establecerán el curso de nuestro importante trabajo en el cuidado del ambiente, resiliencia, desarrollo económico y comunitario.
Las ventajas de involucrarse con organizaciones como GreenLatinos es que ellos establecen democráticamente las prioridades de la colectividad. De hecho, en la cumbre anual de GreenLatinos, los miembros discuten y luego se unen en torno a los problemas ambientales más urgentes que afectan a sus comunidades.
Este año, el grupo estableció las siguientes prioridades:
Aire limpio / Cambio Climático
Terrenos públicos / aguas
Transportación limpia
Equidad en la distribución del agua
Justicia ambiental / Derechos Civiles
Estos temas prioritarios proveen un punto común para que los miembros de la organización investiguen y compartan información sobra la legislación en Washington. Luego se les ofrecen espacios o Forums donde puedan reunirse para discutir entre ellos, y luego con legisladores o personas de influencia, acerca de lo que está sucediendo en sus propios vecindarios y comunidades.
Durante el proceso, GreenLatinos ha fortalecido una red latina pro-ambiental bajo el principio de “la lucha de mi hermano es mi lucha”. Independientemente de dónde nos encontramos dentro de las diferentes posiciones de nuestro trabajo ambiental comunitario, podemos y debemos apoyarnos unos a otros.
Las iniciativas de GreenLatinos ayudan a fomentar nuevas alianzas. La interacción y creación de redes en todo el país con organizaciones y líderes ambientales de ideas afines evita nuestro aislamiento. Los desafíos ambientales de nuestras comunidades sorprendentemente tienen mucho en común con los retos y metas de nuestros hermanos latinos en el continente. Los invito a salir de nuestro entorno común y ver las conexiones que existen entre las leyes ambientales del Capitolio de Estados Unidos y lo que sucede en nuestro estado o territorio de origen. Nuestra gente y nuestras comunidades nos lo van a agradecer.